Sábado, 02 de junio de
2012
He tenido la intención de
masturbarme, pero últimamente vivo más que turbado y el deseo se escapa al
menos descuido. ¡Ya encontraré algún momento del día!
Sigo corriendo, menos,
pero estoy mejor. Me falta un poco el aire, pero lo puedo aguantar.
Hoy me he tomado la última
pastilla. El lunes voy al médico. Creo que he mejorado mucho.
El tiempo ha cambiado.
¡Mucho calor, y ahora parece que llega una tormenta! Nuevamente bajaron las
temperaturas.
Tengo deseo de comerme
una tarta inmensa. ¡Gigante! El tipo de tarde que viene con sorpresa en el
interior. Una tarta de varios pisos y de mucho color.
Estuve trabajando en la
mañana, poco trabajo, pero al menos fueron cuatro horas. ¡Es mejor algo que
nada!
Escucho al vecino como
habla con la vecina. Creo que se gustan. ¡Los dos están casados! Solamente
escuchando la conversación me he dado cuenta que esos huevos quieren sal. ¿Cómo
es posible que la mujer del marido juguetón, y el marido de la mujer resbalosa,
sigan con los ojos tapados? ¡Es que escucho el tono en que se hablan, y parece
que está quedando para fornicar! ¡Estos dos no quieren hacer el amor, solamente
algunos revolcones! Es verdad que el cornudo es el último que se entera.
¡La historia de los
vecino trae mucha tela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario