viernes, 5 de julio de 2013

¡LUMINARIA!






La indulgente luz que penetra en mis ojos va zigzagueando de un lado para otro y no encuentra consuelo en mi espacio.


Desde la distancia te observo y desde lejos te imploro.



¡Y en esta contradicción espero alcanzarte en un descuido, para que me acompañes en las noches en que la luna no desea conversar!