¿Qué
haces?
¡Estamos
esperando por ti!
¡Hace
tanto que tus sueños duermen y que tus piernas no marchan junto al polvo!
¡Ven
por favor, no continúes con tu empeño, llega hasta nosotros que desde no
sabemos cuándo esperamos para festejar!
¡Sí,
estamos aquí, junto a ti, y no dejaremos de hacerlo aunque se empeñen los
racionales y los injustos, porque sabemos que tu luz es sólida, permanente,
perenne sobre todas las cosas de este fatigado mundo que no sería el mismo si tú no está!
¡Ven
vida, llega a mis manos y continúa por el sendero que mejor te plazca para que los sentidos y la piel sepan de tí!