¡Somos juguetes rotos
olvidados y sin esperanzas de volver!
¡Distantes en el suelo,
en una esquina, o perdidos en una interminable pared!
¡No somos juguetes, no
somos nada!
¡Así es nuestra vida!
¡Siempre esperando la
mano piadosa de un jugador empedernido!