¡He
comenzado a echar raíces!
¡Y
no sé si es bueno o malo!
¡Han
comenzados mis pies arañando la tierra y han terminado
por
resguardarse en ella!
¿Qué
puedo hacer?
¿Qué
debo hacer si no se quieren marchar?
¡No
tengo más piernas, aunque si hay más tierra por aquí!