¡Una
espiral interminable de números intenta medir mis constantes vitales!
¡Y
yo les dejo!
¡Cuál
caballero andante me calzo la armadura para no sucumbir en el intento y espero acciones
nuevas que entrañe la paz!
¡Pero
no llega!
¡Y
es cuando decido que no vale la pena confrontar un imposible y escapo, corro,
salto, voy hacia el infinito para intentar ocultarme de su métrica!