MI YO INTERNO

¡¡DIOS LO SABÍA!!

¡¡GRACIAS!!

¡¡SOY UN SAPO!! 

¡DESENCUENTROS!

Directamente a la luz se dirige la indicación, que me informa de su desafortunada intención.

¡¡Voy por los colores!!

Vengo por los fuegos, Espero las caídas, Tengo las esperanzas.

“SEÑALES ANCESTRALES”

Buscar una salida para algunos es una solución.

 Si es de emergencia es un contratiempo, pero si la "salida emerge" con rótulos reseñados, es mejor no escuchar la diabólica voz que nos transformará de por vida. 

ALUCINACIONES

¡Cómo la misma realidad mi cuerpo se va transformando!

¡Mis piernas, mis manos, y mis carnes, no son las mismas!

¡Ahora sencillamente soy un reflejo de lo que pudo haber sido y no fue!  

¡LA CUERDA DE LA VIDA!

Una pequeña e imperceptible “cuerda” soporta nuestro cuerpo, y lo soporta porque nosotros lo deseamos enfermizamente. Si esto no sucediese puede que estuviésemos paralizados, pero también puede que nuestra manera de movernos, de actuar, estuviese en correspondencia con la naturaleza de la cuerda que nos ata. 

  

“DAR Y RECIBIR”

La medida de mis posibilidades depende de tus manos, de la fortaleza y la lealtad con la que tus dedos se enfrentan a mi piel.